País de sueños y realidades

Y ven pronto que esto está siendo demasiado perfecto, y a lo mejor no lo creo hasta que vuelvas a besarme.

Que se hace eterno dibujar un corazón en el cristal de la ducha y que no seas tu el que lo complete con nuestras iniciales.

Que me duermo todas las noches, esperando que aparezcas sobre el frío suelo de mi habitación, con un estrecho abrazo y un beso en la frente enredados entre las sábanas.

Que algunos sueños se hacen realidad y aún planeo los más bonitos.

Que no quiero y no puedo dejar de pensarte las 24 horas del día, y todo se relaciona contigo.

Que los escalofríos sigan recorriendo mi cuerpo como el primer día, con tu melodía, con tu poesía, con el roce de tu piel.

Que siento agonía cuando no estás cerca.

Que tu olor invada mi existencia, mi todo.

Que la magia duerme conmigo desde hace meses en ausencia de tus brazos.

Porque no es casual verte al cerrar los ojos, pero si tu presencia en mis sueños despiertos.

Tu solo nombre abarca el deseo, llega al confín del mundo, le gritaba a los dioses su desafío...

Y quizás podamos recorrer mil calles esta noche, y tumbarnos en cada parque...